Los principios de la
administración son verdades fundamentales de aplicación general que sirven como
guías de conducta a observarse en la acción administrativa.
Factibilidad: Lo que
se planea ha de ser realizable.
Objetividad y
cuantificación: establece la necesidad de utilizar datos objetivos tales como
estadística, estudios de mercado, cálculos probabilísticos, modelos matemáticos
y datos numéricos, al elaborar planes para reducir al mínimo los riesgos.
Flexibilidad: es
conveniente establecer márgenes de holgura que permitan afrontar situaciones
imprevistas.
Unidad: todos los
planes específicos de la empresa deben integrarse a un plan general y dirigirse
al logro de los propósitos y objetivos generales.
Intercambio de
estrategias: cuando un plan se extiende en relación al tiempo (largo plazo),
será necesario rehacerlo completamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario